Si has estado en el instituto o universidad, habrás notado que no es lo mismo aprender en un entorno con 100-200 personas que en un grupo más pequeño.
A parte de esta obviedad, hay 3 aspectos que nos hicieron tener claro el trabajar en grupos pequeños:
- Es muy importante que en una formación de este tipo el alumno no se vaya quedando con dudas acumuladas, y en una formación con muchas personas, sabemos que esto suele pasar.
Al haber muchas personas, no se llegan a resolver todas las dudas o al menos no de forma personalizada y esto influye directamente en el conocimiento del alumno.
Esto es algo que queríamos desde un principio. Queremos un grupo unido, en el que todos los alumnos se sientan apoyados, en confianza. Algo parecido a una familia. En este entorno es donde suceden las mejores cosas.
- Queremos estar codo a codo contigo
Queremos que consigas el objetivo de ser un Interventor Estratégico excelente. Es por eso que nos vamos a asegurar de estar cerca durante todo el camino.
Queremos que durante todo este proceso absorbas el máximo de alguien que lleva años y cientos de sesiones con clientes a sus espaldas. Es por eso que en la AIE hemos optado por no meter tutores y mantener el grupo más reducido.
Hay una cosa que es de las que más fascinan a nuestros alumnos: las intervenciones que les hacemos durante la formación.
Quizá te haya pasado en alguna formación anteriormente, y es que es normal que durante todo este proceso que tienes por delante necesites ser intervenido.
Si fuésemos un grupo grande se quedaría muchísima gente sin la posibilidad de recibir una intervención estratégica durante la formación, y eso podría perjudicar en el proceso. Al ser un grupo reducido, si vemos que lo necesitas tendrás la oportunidad de que te intervengamos.